Las arcillas de caolín son arcillas hidratadas de silicato de aluminio con una capacidad reducida de expansión/retracción, capacidad reducida de intercambio de cationes y contenido mínimo de gravilla, lo que las convierte en idónea para una amplia gama de usos industriales.
Son especialmente conocidas para el uso en fibra de vidrio, cerámicas y caucho (como cargas de relleno y cargas de refuerzo) y pinturas. Las arcillas de caolín flotado evitan el uso de dispersantes que pueden alterar el rendimiento en algunas aplicaciones.